En los poemas de Mena irrumpe lo político, el territorio, la sexualidad, la ternura, sin por eso perder de vista que la poesía es jugar con las palabras: ahí radica su potencia. Para nosotras, publicar este fanzine es un sueño, de algún modo una síntesis de la búsqueda de este proyecto.
A lo largo de este poemario, Manuel traza un recorrido que va por los bordes: un poco adentro y un poco afuera de la escuela. En su voz, que son muchas voces a la vez, se dejan ver esas pequeñas cosas que nos sostienen - un estudiante que nos convoca, la promesa del descanso, una canción de la infancia, un regalo amoroso-. Mena se enmarca en el presente, pero se reconoce heredero de una tradición que nos trajo hasta acá y se pregunta, y así nos invita a preguntarnos a nosotrxs también.
En la esquina de la escuela es un poemario pequeño, que trata a su vez de lo pequeño; que nos habla a nosotrxs, con fuerza, insistencia y corazón.
En los poemas de Mena irrumpe lo político, el territorio, la sexualidad, la ternura, sin por eso perder de vista que la poesía es jugar con las palabras: ahí radica su potencia. Para nosotras, publicar este fanzine es un sueño, de algún modo una síntesis de la búsqueda de este proyecto.
A lo largo de este poemario, Manuel traza un recorrido que va por los bordes: un poco adentro y un poco afuera de la escuela. En su voz, que son muchas voces a la vez, se dejan ver esas pequeñas cosas que nos sostienen - un estudiante que nos convoca, la promesa del descanso, una canción de la infancia, un regalo amoroso-. Mena se enmarca en el presente, pero se reconoce heredero de una tradición que nos trajo hasta acá y se pregunta, y así nos invita a preguntarnos a nosotrxs también.
En la esquina de la escuela es un poemario pequeño, que trata a su vez de lo pequeño; que nos habla a nosotrxs, con fuerza, insistencia y corazón.